Nuevas fuerzas para el camino
"Aún los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán" (Isaías 40:30-31, NVI).
En su casa rural cerca de Matanzas, Cuba, el pórtico de su hogar es un lugar sagrado para Víctor González, pastor bautista retirado.
Antes de que su esposa falleciera hace más de cuatro años, ambos oraban juntos allí cada mañana, intercediendo por los que están espiritualmente perdidos en Cuba y alrededor del mundo.
Víctor extraña a su esposa y compañera de oración, por supuesto, pero no permanece sentado compadeciéndose de si mismo. Aún hoy comienza cada día en el pórtico, leyendo la Palabra de Dios y orando por el mundo. También ora por las personas con las que se encontrará ese día, y para que el Señor le dé las fuerzas de compartir con ellos el evangelio.
Luego Víctor, que tiene 88 años, comienza a caminar varias horas por los caminos montañosos de la región. Con frecuencia se detiene en los hogares que encuentra, para compartir las buenas nuevas de Jesucristo. "Casi todos los días salgo a evangelizar", dice.
Víctor ha estado sirviendo como "evangelista ambulante" desde que se jubiló como pastor hace 16 años. "En ese momento me dije: 'No me voy a cruzar de brazos. ¡Quiero seguir trabajando!'", recuerda.
Dios usó un pasaje muy conocido de la Escritura para llamar a Víctor a este nuevo capítulo en su ministerio. "Yo abrí la Biblia en Isaías 40:30-31", recuerda parafraseando esos versículos: "Los jóvenes flaquean pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas." Dije, '¡Señor, eso es lo que yo necesito!' Me di cuenta cuando me jubilé a los 72 años que necesitaba fuerzas. Pedí fuerza para caminar kilómetros y kilómetros, y el Señor me la dio", dice.
Descansando en el poder de Dios, el año pasado Víctor hizo 2.640 visitas en hogares – todas a pie – para compartir el Evangelio. Es un promedio de 220 visitas al mes, aproximadamente siete visitas por día.
Hoy, Víctor todavía se siente fuerte, sin señales de aminorar la marcha. "Oren para que Dios fortalezca mi vida, para que pueda seguir trabajando al servicio del Señor", dice.
"Una promesa en la Biblia dice que un día todas las naciones del mundo conocerán al Señor", continúa Víctor. "Nosotros queremos vernos ese día allí, reunidos como una gran familia en los cielos, sin distinción de razas ni de clases… ese será un día de gran gozo".
"Oren que Cuba y el mundo entero sean ganados para Cristo", agrega.
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Domingo 13 de abril, día 22
Pídale a Dios que fortalezca a Víctor González (ver historia semana 4) y a otros jubilados en Cuba que continúan sirviendo a Cristo y compartiendo el Evangelio. Ore para que sus "años dorados" sean fructíferos. Pida que el Señor use a estos adultos mayores para presentar a muchos cubanos la fe salvadora en Jesucristo.
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